En la vertiente sur del cerro de la Cabeza, entre los kilómetros 2 y 3 de la carretera que une La Cabrera con Valdemanco, existe una pequeña necrópolis, tradicionalmente conocida como “la Tumba del Moro”.
En 1991 la Consejería de Educación y Cultura de la Comunidad de Madrid, encargó una intervención arqueológica a la empresa Trabajos de Arqueología y Restauración, S.L. Al final de esa intervención se catalogaron diez tumbas; nueve de planta rectangular formadas por lajas de granito hincadas verticalmente y cubiertas con losas del mismo material, y una del tipo antropomorfo.
El reducido número de tumbas que forman el conjunto funerario plantea un doble interrogante:
a) ¿Se trata de un cementerio familiar o suprafamiliar?
b) ¿Lo descubierto hasta ahora es parte de una necrópolis mayor, todavía por descubrir?
Los datos aportados por la intervención dejan abiertas ambas posibilidades. Otra pregunta obligada es si ha existido alguna relación entre el poblado del cerro y este cementerio. Solo nuevas intervenciones arqueológicas pueden dar una repuesta fiable a dichos interrogantes.
En la Comunidad de Madrid son abundantes los conjuntos funerarios de época hispano-visigoda. Algunos de ellos no lejos del de La Cabrera, como son los de Manzanares el Real, Soto del Real, El Boalo. La cronología de estas necrópolis abarca desde finales del siglo V hasta el VII. En ese arco de tiempo se inscribiría el conjunto funerario de La Cabrera.